El diseñador

El diseño de un movimiento de Alta Relojería Cartier es fruto de un trabajo largo, complejo y exigente que se basa en un savoir-faire humano combinado con una tecnología punta. Todo empieza con una idea, a partir de la cual los diseñadores esbozan las grandes líneas de un perfil. Dibujo a mano alzada que sienta las bases futuras de una mecánica inventiva cuyos acabados ya aparecen en filigrana.

Premisas a grandes rasgos del movimiento, estos dibujos preceden el diseño en tres dimensiones de cada pieza, antes de que los relojeros validen su factibilidad. Una etapa preliminar a la realización de una maqueta sobredimensionada que permite poner a prueba la funcionalidad del movimiento.

A partir de este momento, los prototipos se realizan y testean a su vez antes de ser homologados. Un proceso exigente y sabio con un protocolo de exigencia que respetan los movimientos de la colección de Alta Relojería Cartier.