El broche iridáceo, 2016

EL BROCHE IRIDÁCEO, 2016

A Cartier le encantan las flores, sobre todo las que tienen carácter. Entre ellas, la orquídea y su seductora singularidad, entre la fragilidad y el poder, la delicadeza y el peligro. El maestro glíptico Cartier creó esta flor a partir de una amatista en bruto. ¿Qué es la glíptica? El arte de grabar y esculpir piedras duras y materiales nobles. La Maison Cartier se encuentra entre las pocas que emplean este arte prácticamente desaparecido y se lo transmiten a sus aprendices. Este broche en forma de flor elaborado en oro blanco y amarillo con pavé de diamantes revela un pistilo de diamante amarillo intenso talla pera de 0,81 quilates.