Diálogos culturales

Diálogos culturales
Cartier siempre ha sentido pasión por el mundo y sus culturas. China, Rusia, India, Oriente Medio, África... Territorios inscritos en los registros de la Maison desde hace más de un siglo. Este gusto y esta curiosidad son el legado de una larga filiación más actual que nunca.
Cartier y Rusia

Cartier y Rusia
El descubrimiento de Rusia hacia 1900 fue una etapa importante en la odisea estilística de Cartier. O mejor aún, un hallazgo. Esta diadema es una versión contemporánea del kokóshnik, un adorno tradicional ruso para la cabeza.
Cartier y la Influencia rusa
Cartier y la india: el estilo tutti frutti
Cartier y la india: el estilo tutti frutti
De la India, donde fue en 1911, Jacques Cartier trajo un nuevo savoir-faire, la grandeza de las ceremonias principescas y el gusto por las piedras grabadas. Zafiros, rubíes, esmeraldas esculpidas en forma de hojas, brotes y bayas: el Tutti Frutti, creado en los años 20, es emblemático de Cartier. Un estilo cuya vitalidad se refleja hoy en día en múltiples exploraciones con juegos de volúmenes, colores y formas.
El estilo tutti frutti
Cartier y el arte islámico
Cartier y el arte islámico
Gracias a la influencia del arte islámico, del que Louis Cartier fue un temprano coleccionista erudito, se abrió una puerta a la abstracción. Las líneas depuradas y geométricas de este encuentro inspirador dan paso a la modernidad. Cartier inventa una nueva gramática estilística que continúa alimentando la creación contemporánea. Esta diadema de 1923 es muestra de ello.
Cartier y la ruta de Oriente Medio
Cartier y Asia
Cartier y Asia
Cartier descubrió la riqueza del continente asiático en los albores del siglo XX: ideogramas, mitos o materiales preciosos como la laca, el jade o el coral. En 2018, Japón inspira a los joyeros para crear un collar que puede transformarse en pulseras. El diamante se realza con coral y ónix con la armonía cromática emblemática de la Maison: negro, rojo y blanco.
Cartier y África
Cartier y África
África, con la riqueza de su vocabulario estético, es un territorio de inspiración al que Cartier rinde homenaje regularmente. Un encuentro que da lugar a exploraciones creativas estilizadas o abstractas en torno al diseño y los materiales. En su plastrón de cuentas de espinela, este collar presenta dos espinelas rosas anaranjadas de 7,58 quilates y dos diamantes G triangulares talla gradual con un total de 8,39 quilates.