El collar rituel

Es a la belleza de los ornamentos —y más concretamente de las joyas tradicionales mesoamericanas— a lo que Cartier rinde homenaje a través de este collar. Compuesto por una doble hilera de cuentas de calcedonia, el collar se despliega como un arcoíris a través de una constelación de rubíes. Sutiles y delicados, los motivos emergen mediante una alternancia de conos de diamantes y rubíes facetados que parecen estar suspendidos sin que exista un vínculo visible entre ellos.