Es difícil evitarlos, ya que estos campos son invisibles. No obstante, es importante saber que proceden principalmente de los imanes, altavoces, teléfonos móviles, smartphones, cierres magnéticos de las neveras, armarios o bolsos. Para saber si el reloj mecánico está magnetizado, basta colocarlo cerca de una brújula y observar si las agujas pierden el norte. Si esto sucede, el reloj está magnetizado. En ese caso, aconsejamos llevarlo a una joyería Cartier, que lo someterá a un campo magnético invertido para restaurar su funcionamiento normal.