

Desde sus orígenes, pero sobre todo desde los años 1940, bajo la influencia de Jeanne Toussaint, en el universo de Cartier abundan los animales, tanto reales como fantásticos. El joyero encuentra inspiración en los animales salvajes de África, en particular las fieras; también en los animales sagrados del antiguo Egipto; y en los perros de Fu, los dragones y las quimeras de China. Cartier imagina un brazalete-delfín, broches que representan temibles reptiles o encantadoras mariquitas y tortugas. Por su cielo vuelan libélulas, mariposas, aves del paraíso, martines pescadores. Y un famoso flamenco rosa acaba de posarse: el broche preferido de la duquesa de Windsor.

BROCHE FLAMENCO
CARTIER PARIS, PEDIDO DE 1940
Platino, oro amarillo, diamantes talla brillante, esmeraldas, zafiros y rubíes calibrados, cabujones de zafiro, un citrino. Vendido al duque de Windsor.
9,65 x 9,59 cm
BROCHE PINZA
MARTÍN PESCADOR
CARTIER PARIS, 1941
Platino, oro amarillo, diamantes talla brillante y 8/8, dos esmeraldas grabadas con forma de hoja para un peso total de 17,66 quilates, zafiros facetados y calibrados, dos cabujones de rubí.
7,84 x 5,40 x 0,78 cm

BROCHE PÁJARO
CARTIER PARIS, PEDIDO DE 1948
Platino, oro blanco, un diamante talla esmeralda de 2,76 quilates, dos diamantes talla cuadrada de 2,35 y 1,29 quilates respectivamente, 991 diamantes talla baguette, brillante y con formas para un peso total de 83,89 quilates.
Las dimensiones excepcionales de este broche (20,20 cm de largo para un peso de 156,45 g) le convierten en un ejemplo único de la Alta Joyería de la época de la posguerra.
Altura 20,20 cm

BROCHE-PINZA TIGRE
CARTIER PARIS, 1957
Oro amarillo, diamantes talla 8/8 y brillante en variedad de colores desde el amarillo fantasía hasta el blanco, esmeraldas talla marquesa (ojos), ónix forma fantasía (rayas).
Pieza articulada.
Vendido a Barbara Hutton.
Nieta del fundador de los almacenes Woolworth, Barbara Hutton (1912 - 1979) fue una de las mujeres más ricas del mundo. El 23 de junio de 1933, contrae nupcias con el príncipe ruso Alexis Mdivani, el primero de sus siete esposos. El día de su boda, lució un excepcional collar de perlas y una diadema de carey tachonada de diamantes, ambos firmados por Cartier. Su pasión por las joyas suntuosas le lleva a convertirse en una de las más fieles clientas del joyero.
7,00 x 4,50 x 1,50 cm
