Bond Street
Bond Street
En 1902, Cartier abrió su primera boutique en Londres, bajo la supervisión de Pierre Cartier, quien mantenía una relación privilegiada con la corte real. En 1904, la Maison recibió su primera patente como proveedor oficial de la corte del rey Eduardo VII. La boutique de Bond Street se convirtió en una dirección ineludible desde su apertura en 1909, donde se vivía al ritmo de pedidos sublimes y citas de la temporada social británica.
Cartier y el toque británico L'Odyssée de Cartier:
Cartier y el toque británico
L'Odyssée de Cartier:
Cartier y el toque británico
Cartier a la inglesa
Cartier a la inglesa
En Londres, las creaciones Cartier demuestran un estilo con un toque irreverente. Una libertad que preside el nacimiento de los relojes tan británicos de Cartier: el Crash, el Maxi Oval o el Pebble. Son relojes que destacan por su forma: de todo menos redondos.
Una red muy exclusiva
Una red muy exclusiva
La red londinense de Cartier es un reflejo de la influencia plural de la Maison: los lazos que hemos ido tejiendo tanto con la familia real como con los protagonistas, como los actores y embajadores de la Maison Rami Malek y Vanessa Kirby.
Una dirección ultracontemporánea
Una dirección ultracontemporánea
New Bond Street es un símbolo poderoso, arraigado en el pasado, vivo en el presente y totalmente centrado en el futuro. Una dirección que brilla en dos boutiques de Old Bond Street y New Bond Street unidas bajo el mismo nombre: Cartier Bond Street.