Desde 1847, la Maison Cartier encarna una tradición de excelencia. Una tradición que se ha convertido en un deber. Este deber de excelencia en nuestras creaciones, nuestro savoir-faire y nuestra calidad de servicio se extiende también a la manera en la que ejercemos nuestro oficio desde las perspectivas ética, social y medioambiental.
Nuestra Política de Responsabilidad Corporativa formaliza los compromisos de Cartier, joyero responsable, y se inscribe en un proceso voluntarista de mejora continua. Tanto en nuestros talleres como en nuestras joyerías, se moviliza y se conciencia a todos nuestros empleados para que estos compromisos se plasmen y se arraiguen en las actividades diarias.