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PRESERVAR EL SAVOIR-FAIRE

Cartier permanece fiel a la gran tradición relojera y joyera a través de oficios poco frecuentes y savoir-faire únicos que a menudo están en riesgo de desaparición. Desde hace casi diez años, la Maison Cartier se compromete activamente para mantener vigentes con estos oficios y técnicas.

En la Chaux-de-Fonds, la manufactura relojera redesarrolla desde hace unos años las técnicas del esmaltado. En 2002, adquirió una empresa especializada en el tratamiento de los vidrios minerales para perpetuar el oficio del conformado de los cristales, el "chevage".

El Institut d’Horlogerie Cartier (IHC) tiene la misión, desde hace 17 años, de perfeccionar y mantener el nivel profesional de los relojeros de Cartier, formar a los equipos de venta y seguir la evolución tecnológica. El IHC forma a los aprendices que se presentan al Certificado Federal de Capacidad (CFC) tras una formación de entre 2 y 4 años según el tipo de estudios: pulidores, relojeros y mecánicos. A ello se añaden formaciones en técnicas adicionales como el esmaltado, el engaste o el "chevage". Además, también se ocupa de la formación continua de los operarios y de la puesta al día de los técnicos de la red Cartier.

En París, el Institut de Joaillerie, creado inicialmente para impartir formación en pulido, incluyendo el lapidado de superficies, se dotó posteriormente de cursos suplementarios. En 2008, dio un paso más abriendo un ciclo de perfeccionamiento en acabados joyeros, dirigido a los mejores elementos de las escuelas profesionales. El instituto también cuenta con siete formadores que se ocupan de la formación continua de unos cuarenta empleados al año.

Por último, desde 2007, el instituto constituye una base documental sobre las técnicas y gestos específicos, a la disposición de los talleres.